Ficha 31

Expositor: Centro Comunitario de Capacitación Apícola, miembro del Colectivo de Reservas Campesinas y Comunitarias de Santander
País: Colombia
Lugar: Santander

Nuestra experiencia de energía comunitaria:

El trabajo comunitario tiene sus inicios hace 15 años, cuando empezamos a motivar la protección de nuestro territorio de las amenazas de la mega-minería del oro en el páramo y con la participación de mujeres y jóvenes en un proceso de formación de promotores en agroecología.

Como grupo comunitario, estamos ubicados en el corregimiento de Cachiri, municipio de Surata, zona aledaña al Paramo de Santurbán; el proceso ha venido siendo liderado por un grupo de mujeres jóvenes, que se encuentran vinculadas al Centro Comunitario de Capacitación Apicola. Es decir, un eje principal de nuestro trabajo es la apicultura, en relación con la diversificación de siembras.

Para la construcción del secador solar tipo túnel y el captador solar tipo invernadero, utilizamos recursos locales como la madera, que es extraída de los bosques de nuestras reservas campesinas; su construcción ha sido a través de mingas comunitarias con la participación de hombres, mujeres, jóvenes y niños: en este espacio, los-as participantes además de colaborar de manera solidaria con la construcción de las propuestas tecnológicas, también aprenden a construirlas.

Los secadores solares nos han permitido el secado de diferentes granos (café, arveja, frijol, maíz, plátano para elaborar harina), particularmente en épocas de invierno, cuando la radiación solar es reducida. Así hemos aprovechado de manera eficiente el calor, y se ha facilitado la calidad en el proceso de secado; debido a que antes secábamos los productos sobre plásticos o en el patio de la casa.

Por otro lado, los invernaderos nos han permitido adaptarnos al cambio climático (heladas, vientos, sol y lluvias fuertes) y producir las hortalizas para nuestro autoconsumo, libre de agro-tóxicos.

Los componentes técnicos

Nuestra propuesta como grupo de mujeres jóvenes campesinas, consta de un secador solar tipo túnel de 6 metros de largo y 3 metros de ancho que está ubicado a 1950 msnm; lo cual tiene como propósito el secado de granos (maíz, café, habas, arveja, etc.) aprovechando la radicación solar. El proceso técnico para la construcción del secador solar, consta de:

  • Selección del terreno con las siguientes condiciones (radiación solar todo el día, cerca de la vivienda principal, protegido de vientos fuertes)
  • Un diseño participativo, con construcción en minga comunitaria.
  • Corte y apronte de madera, según las dimensiones a construir.
  • Adecuación del sitio (limpia de hierbas espontáneas)
  • Ahoyado e instalación de las bases principales a un (1) metro de distancia.
  • Instalación de las vigas para el piso de madera (sobre las bases de madera).
  • Construcción del piso en madera.
  • Construcción del túnel con barrillas flexibles, forradas en manguera (se instala cada metro)
  • Instalación de la lona sobre el piso de madera para cubrirlo.
  • Instalación y templado del plástico sobre el túnel.

Por otro lado, hemos instalado un captador solar, tipo invernadero de 9 metros de largo por 6 metros de ancho, está ubicado sobre 2.000 msnm, tiene como propósito la siembra de hortalizas y plantas aromáticas, brindando un microclima apropiado, frente al incremento de los cambios climáticos (heladas, lluvias, vientos fuertes).

La estructura general está construida en madera, con el objetivo de elevar la temperatura al interior del captador solar, este techado con plástico calibre 8 con filtro UV, en las paredes se instalan polisombra, que permite la entrada del aire y regula la temperatura al interior generando un ambiente ideal, en términos de temperatura y humedad para el desarrollo y crecimiento de las plantas.

A continuación, explicamos el proceso técnico que seguimos para la construcción:

  • Selección del terreno con las siguientes condiciones (radiación solar todo el día, cerca de la vivienda principal, protegido de vientos fuertes)
  • Un diseño participativo, con construcción en minga comunitaria.
  • Corte y apronte de madera.
  • Adecuación del sitio (limpia de hierbas espontáneas)
  • Ahoyado y empastado.
  • Construcción de la estructura general en madera
  • Instalación y templado del plástico.
  • Instalación en las paredes con polisombra
  • Preparación del suelo para la siembra (construcción de terrazas de banco en curvas a nivel)

Tanto el secador tipo túnel como el captador solar tipo invernadero, han resultado ser propuestas económicas y prácticas y fáciles de construir, con participación comunitaria; para su construcción se recomienda utilizar madera seca y para mayor duración cortarla cuando la luna se encuentre en menguante.

Como réplicas en la comunidad, se encuentra en proceso de construcción: dos (2) secadores tipo túnel de 10 metros de largo x 3 metros de ancho, para el secado de maíz, café, arveja, frijol, plátano.  Al igual que un (1) captador solar tipo invernadero, 10 metros de largo x 6 metros de ancho para el cultivo y procesamiento pos-cosecha de hortalizas (tomate, repollo, pimentón, cilantro, remolacha) y plantas medicinales (hierbabuena, mejorana, caléndula).

Logros para resaltar

  • Vinculación de grupos de mujeres y jóvenes en el proceso comunitario, en torno a temáticas como las energías alternativas, la apicultura, la defensa del territorio y el monitoreo de la biodiversidad. Es decir, un fortalecimiento del tejido social y comunitario en un territorio con antecedentes de la violencia y el abandono estatal que se han venido agudizando por las amenazas de la gran minería.
  • Uso de prácticas de adaptación y resiliencia frente el cambio climático (heladas, vientos y lluvias fuertes) al momento de cultivar alimentos para el autoconsumo y aprovechamiento de la energía solar para el secado de granos, donde anteriormente en los periodos de lluvia, se dificultaba este proceso.
  • Alternativas de economías propias para las mujeres, que se representan en el procesamiento de frutas de clima frio y la apicultura, y la promoción en mercados campesinos y el proceso de diálogo campo – ciudad.

 La participación de las mujeres

En el proceso comunitario, las mujeres hemos jugado un papel muy importante y hemos sido las dinamizadores del trabajo; somos quienes hemos convocado y liderado las mingas (jornadas de trabajo en grupo) para el procesamiento de frutas, réplicas de prácticas agroecológicas, apicultura, entre otros; cuya realización ha sido armónica y ha primado el intercambio de conocimientos, la integración entre hombres, mujeres y la participación inter-generacional.

También hemos liderado la realización de bazares y encuentros comunitarios, donde se han visibilizado acciones de tipo social y agroecológico, como la apicultura y el rescate de las gallinas criollas. Estos espacios han contado la participación de niños-as, jóvenes y particularmente de los esposos e hijos nuestros, que habían sido apáticos a estos espacios.

Como parte esencial, las mujeres hemos cambiado para pensarnos como un grupo que podemos apoyarnos entre sí y tener propuestas productivas y socio-culturales, que nos permita visionar la permanencia de nuestras familias en el territorio. Es así que se ha buscado reducir las barreras de la inequidad de género, basándonos en tres aspectos: acceso a la tierra para las mujeres a través de las siembras agroecológicas; promover la participación de las niñas y mujeres jóvenes en las capacitaciones; visibilizar los logros de las mujeres con arraigo cultural y alternativas de economías propias.

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